Absentas de 72 grados de alcohol ¡ Oh, my god, que good !
Comenzaremos hablando del departamento. Situado en pleno
centro, pertenece a una pareja que poseen todo el edificio y lo han subdividido
y lo alquilan a través de airbnb. Las habitaciones son espaciosas pero la sala
y la cocina son de casita de muñecas, en otras palabras, ambientes muy pequeños.
Para muestra está Pablo, que midiendo la mitad, aún así no dejaría de sentirse agobiado.
Gran cocina abierta y de tamaño excepcional
Nuestras 8 horas de jornada laboral como turistas las hemos
dividido entre tres pueblos con muchas flores, muchas fuentes con flores, con
muchas fachadas con flores y como no, pintadas de alegres colores. La verdad
sea dicha, son muy bonitos, lo que ocurre es que a la hora de describirlos se
me acaban las palabras y los adjetivos. Todos guardan uniformidad en tipo de
construcción, diseño urbano ( Medieval) y sus adornos florales.
Nada mas entrar a Riquewihr nos topamos con el museo de las
comunicaciones y el transporte. Un conjunto muy ameno donde vemos desde la
evolución de la diligencia con los trajes y las botas especiales que usaban los
conductores, a una historia del correo moderno y por último una selección de
aparatos de comunicación, Morse, dictafónos, telégrafos franceses que ya
funcionaban con las letras del alfabeto hasta llegar a centrales telefónicas
que estuvieron en uso hasta 1983.
Al salir del museo,
lo que era un pueblo apacible cuando llegamos, se había transformado de nuevo en
aluviones de gentío como en Ribeauville. Aún así lo hemos paseado con gusto por
espacio de una hora.
Las comunidades son pequeñas pero abundantes, así cuando se
puede ver por encima de los viñedos, se acierta a ver muchos pueblitos
diseminados pero muy cercanos unos de
otros, tan solo separados por muchas hectáreas de viñedos, todos muy prolijos, muy aseaditos y
muy ordenaditos.
Hunawihr, a tan solo
6 km del anterior se nos muestra como un lugar tranquilo y apacible, casi nadie
en las calles – creo que todos estaban en Riquewihr- y pudimos pasear el
entramado medieval de calles como si fueran nuestros propios dominios.
La iglesia que se halla en un altozano, está rodeada del cementerio donde se respira
el sosiego y el silencio de los camposantos. Desde el, se divisa todo el valle, el mismo que atisbábamos
ayer desde el castillo, pero ahora con el detalle que da la proximidad. Algunas
cigüeñas nos deleitan con su elegante batir de alas sobre el mar de vides que
nos rodea.
El recinto eclesiástico es compartido tanto por la congregación
protestante como por la católica ( Simultaneum, le llaman ellos).
Hoy el tema alimentario se ha cerrado con un éxito sin
precedentes. Patatitas salteadas con queso Munster ( apestosísimo como los pies
de de alguien que no se lavaaderezado con un toque fuerte a mierda de vaca) pero eso
si, muy sabroso. El plato venía acompañado de una ensalada y una salsa blanca
con mucho ajo. Una botella de 1l. de riesling no ha puesto a rezar.
Si al tema gastronómico le añadimos que la púber mesera
tenía una sonrisa celestial y era muy bonita ¿ que mas se puede pedir en una
comida perdidos en el sur de Alsacia?
Contentos y satisfechos hemos dirigido nuestros pasos hacia
Kaiserberg. Mas fuentes y mas flores y algo que nunca habíamos visto, una bomba
de émbolo gigante.
Cuando ya salíamos del pueblo nos cruzamos con un tren
turístico que se dirigía a un tour de viñedos, lo hemos seguido un rato y nos
hemos cruzado con mas esforzados de la ruta. Esta zona es el paraíso de las excursiones en
bicicleta.
HACEDME EL FAVRON CABOR DE TRAERME LOS DATOS DE LA MESERITA ANGELICAL. . .
ResponderEliminar"EL DIABLO"