Carreteras en obras que producen colas y colas. La
conducción de 170 km nos lleva 3 horas, bien es cierto que la última hora es
entre espesos pinares, pequeños valles y prados sin fin.
Nuestra casa por las dos próximas noches es moderna. El
dueño no quiere saber nada de la típica edificación de la región. Los dos
primeros pisos los ocupa Roland y su familia y el tercero es todo nuestro.
110m2 de apartamento repartido en dos recámaras, cocina comedor, baño y salón.
Muy moderno y muy funcional.
Nos damos una vuelta por los pueblos cercanos y me meto por
una serpenteante carretera que me lleva a Bad Rippoldsau. Pequeño pueblo donde
paramos a comer y por fin nos reencontramos con la cocina alemana. La carta en alemán,
la doña chapurreaba un inglés ininteligible. Teníamos dos soluciones o girar la
carta y ver donde caía el dedo o levantarnos y mirar que comían los comensales.
Yo opte por lo segundo y Pablo me siguió, las chicas prefirieron dejarse mecer
por la suerte. Lo mío fue una sartén con una cama de puré de patata rebozada y
cubierta con pimientos de 3 colores y cubierto por queso derretido. Aceptaré
que comida de dieta baja en calorías no fue.
Nos encaminamos a Baden Baden, pueblo tan bonito, que según
Clinton por eso hay que repetir su nombre dos veces. Se respira una gran tranquilidad,
es muy silenciosa y llena de rincones sorprendentes.
Ellas se quedaron en la terraza del casino a tomarse un
vermut acompañadas de una suave música de piano y Pablito y yo nos dedicamos a
descubrir las esquinas y los escondrijos de esta ciudad donde Dostoievski podría
haber relatado las desdichas de Aleksey en su novela El Jugador.
Balneario para tomar las aguas " Milagrosas" Baden Baden
Baden Baden y sus rincones
TÚ EN BADEN BADEN Y YO EN VILANOVA I LA GELTRÚ ,VILANOVA I LA GELTRÚ.
ResponderEliminarJA,JA,JA. PASADLO BIEN FAMILIA.MUAAAAAAAAA