miércoles, 3 de agosto de 2016

2 agosto Selva Negra






La carretera que nos ha de llevar al valle del río Kinzin la encontramos cerrada al tráfico. Nuestro GPS por más que lo golpeábamos y lo tirábamos al suelo se empeñaba en indicarnos el camino por la imposible carreta cerrada. Decido por orientación tomar una carretera que me lleve en la dirección que quiero, al sur. Nos adentramos en el bosque, vamos a ciegas, encuentro una señora recogiendo piñas, le digo el nombre del primer pueblo…..y me suelta una perorata en alemán que creo estar escuchando un interminable discurso de Himmler. Yo le pongo cara de entenderlo todo, se que por más que indague no voy a entender nada, solo entiendo la primera indicación “wrait”, y luego con las manos hace una cruz y dice algo como cruzen, y algo que no alcanzo ni a discernir con la oreja bien dispuesta que tengo pero que ayudándose con los gestos, hace un giro con la mano izquierda. Ella sigue y sigue hablando, yo rezando para que no se me olvide lo único que he entendido. Por fin con una sonrisa me deja ir. Siguiendo sus  instrucciones consigo llegar a otro pueblo. Allí, un lugareño chapurreador de inglés nos da las últimas instrucciones para saltarnos el tramos cerrado. We are on the road.
La broma nos ha llevado 72 minutos. En Alpisbach visitamos su abadía, 5 Eurípides por un monasterio, viejo, sea dicho de paso, y con todas las indicaciones en el idioma de Goethe. Nos sentimos ultrajados.

 
                                                Abadía

Next town, Stiltach, pueblo en la confluencia de dos ríos, el famoso Kinzin y otro, Los paisajes son de “Heidi style” y el pueblo de postal de la selva negra. Hay un museo del todo ( un poco de rocas, un poco de fotos antiguas, herramientas, cartas a familiares emigrados a norte América, pidiendo dinero para reconstruir la iglesia quemada y masssssss.

 

Luego comimos en un lugar muy flojito. El chef había editado un libro, pero para mí que se lo había pagado el ya que su comida distaba mucho de ser un poco menos que abominable.

 

                                                        Restaurante de afamado chef
                                                   Plato de afamado chef

Otro pueblo del valle es Haslach. Tiene un muy gracioso museo del traje de la Selva Negra en un monasterio. Las fotos explican bastante bien desde el porte y expresión de los maniquíes a los diversos trajes. Cada pueblo se diferenciaba del otro tanto por los corpiños, color de faldas y tocados de cabeza. Algunos como se puede ver dignos del “Ripley believe or not .

Se ha puesto a chispear y el cielo se ha cubierto. La selva negra sin sol es más negrade cabe



 









2 comentarios:

  1. Desde Wikipedia:
    Etimología[editar]
    Una de las teorías alude a que el nombre de Selva Negra puede provenir de los densos bosques de abetos de la zona que dan al paisaje una apariencia oscura. Otra teoría (muy mencionada en la zona) es que fueron los romanos quienes le dieron dicho nombre al denominarla Populus nigra, inspirados tal vez en la oscuridad que caracteriza el tránsito y los caminos por los densos bosques que la pueblan. De las dos teorías esta última es la más aceptada.

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  2. Y de la comida malita, lo que pasa es que eres un ígnoro; aquí comemos gusanitos de maguey, y allá también pero son Tenias. . .
    Por otro lado, me queda claro que eres un descreido de la Navidad, esos gorritos son adornos navideños públicos y transportables para animar a los pobres del mundo . . .!!!

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