Día 28 Julio Estrasburgo
Primer contacto con la ciudad es muy positivo. Muy verde,
rodeada de agua y canales y sin tráfico tanto humano como de vehículos.
La catedral es una filigrana labrada en piedra roja. Poseyó
la supremacía mundial en altura de torres de catedral, lo que le supuso un alto
ingreso en limosnas debido a la gran masa de peregrinos que la visitaban. Tardó
en perder su record mas de 400 años hasta que se terminaron las catedrales de
Ulm y Colonia a finales del XIX.
Catedral Estrasburgo
Detalle de las vidrieras
Gárgola
Toda la gente que no vimos por las calles están en el
interior de la catedral. Hordas de marabuntas con teléfonos que creen que hacen
fotos se pasean por el interior.
Descubrimos un pase para todos los museos de por 6 € para
los sesentones.
Con disciplina militar visitamos el museo Alsaciano de
etnología con una muestra de cómo se vivía desde 1300 por estos lares. Muestras
de cocinas, interior de granjas, sillas de parir, váteres portátiles, en fin
todo muy educativo.
Casa típica alsaciana
El centro de la ciudad está rodeada por canales, dejándola a modo de isla
Interior de una casa
Nos alejamos un poco del centro para encontrar restaurantes
menos turísticos y encontramos Au petit
café, con camarera muy guapa y un excelente Cuscus regado con risling y
cerveza.
En nuestro deambular por las callejas nos topamos con el
hospital universitario, en funcionamiento desde 1560. El edificio principal
tiene 4 pisos de buhardillas con sus mansardas.
Techo del hospital
Teatro anatómico forense de la facultad de mecicina
¿ Alguien puede descifrar el año?
Ahora y para amortizar el gasto del pase de museos, toca el
turno al museo de historia de la ciudad. Una audio guía nos permite enterarnos
de todo.
Gutenberg inventó la imprenta muy cerca de aquí, y vivió 10
años entre 1434 y 1454 en esta ciudad, la cual albergaba en la época mas de 25
imprentas que a su vez eran editores. El primer periódico que se tiene noticia,
se publico aquí en 1605, se llamaba Relation y se publicó en alemán. Su autor
pidió a las autoridades de la ciudad que nadie copiara sus noticias y de ahí el
origen del copyright.
Durante la revolución francesa la catedral se convirtió en
Templo de la razón.
En esta ciudad se compuso la Marsellesa y la cantaban las
tropas que provenientes de Marsella se dirigían a sus acuartelamientos del
norte de Francia y de ahí su nombre.
Dos fulanos de la época de la guerra de los 30 años